Desde el mismo momento en que el predictor sale positivo y ves las dos rayitas, ya empiezas a pensar en el parto. Sí, quizás falte mucho, pero tú lo piensas. Y esto no mejora con el segundo o el tercer embarazo. Recuerdo que hace un tiempo, mis pacientes venían a la consulta a su control de embarazo, y me decían que se preocupaban mucho más por todo lo relacionado con el embarazo, y que el parto en sí, les horrorizaba mucho más que en el primer hijo. En ese momento yo siempre les quitaba importancia, y ellas me contestaban lo mismo una y otra vez "porque ya sabes a lo que vas, por eso te da más miedo, y porque además dejas a otro en casa.....", como las entiendo ahora.
Y es que yo no se vosotras y vosotros, pero yo con mi primer hijo apenas pensé en el parto. Si pensaba en el tema era para las típicas ideas tontas de madre primeriza "Yo no quiero la epidural....", "Yo quiero parir tranquilamente en una habitación, relajada y con música....". Pero que ingenuas que somos por Dios.
Ahora, viéndolo desde la distancia que dan 2 años y medio, me doy cuenta que realmente empecé a darle vueltas al tema, y a ponerme nerviosa, cuando mi bichito no quería salir, y nos dijeron aquella frase de "tal día y a tal hora, vas a parir sí o sí". Ahí sí empecé a sentir miedo. Lo recuerdo como una sensación de ansiedad en la que me sentía totalmente aislada de mí misma. Mi cuerpo, mi útero, y mi precioso bebé dejaban de pertenecerme para depender enteramente de otras personas. Otras personas, que en mi caso por suerte yo conocía, pero la sensación es igual de absurda.... Es como si todos los que están a tu alrededor decidieran por tí en un momento tan importante como el de dar a luz a tu hijo. Y tú, aunque piensas que lo están haciendo por tu bien, lo que sientes es ganas de gritarle a todo el mundo que tu cuerpo es tuyo, tu hijo es tuyo, y que tú y solo tú eres la que vas a decidir. Que sí, que al papá obviamente lo tenemos en cuenta, pero que la vagina por la que va a salir ese bebé es la nuestra....
Fue a raíz del parto de mi hijo cuando empecé a interesarme por todo el tema relacionado con el "parto respetado". Y en cuanto a esto, hay algunas cosas que me parecen geniales, y otras que me parecen volver al plestoceno por lo menos.....
Empecemos por el principio, qué es eso del PARTO RESPETADO??
- El parto respetado es el parto no intervenido. Es el parto en donde ginecólogos y matronas acompañan a la mujer embarazada en la fase de dilatación y expulsivo, únicamente para cerciorarse de que todo sigue su curso natural.
En este tema del parto respetado, hay una página en concreto, elpartoesnuestro.es, que nos da una visión más certera de esta definición:
- Se puede hablar de cuatro tipos de respeto:
1.- A la fisiología del parto: no hacer nada que vaya en contra de la misma, por eje: obligar a la embarazada a permanecer tumbada yendo en contra de la gravedad y dificultando por tanto el descendimiento del bebé por el canal del parto.
2.- A los deseos y necesidades de la mujer: no impedirle que coma o beba, que esté acompañada por quien ella considere oportuno en cada momento, etc.
3.- A los derechos de la mujer como usuaria del sistema sanitario: fundamentalmente su derecho a la información (existencia de complicaciones, ventajas e inconvenientes de los posibles tratamientos) y a decidir libremente.
4.- A los derechos del bebé, principalmente a estar en contacto con su madre desde el primer momento y poder disfrutar de la lactancia materna sin interferencias.
El parto seguro y respetado que reivindica El Parto es Nuestro no es un parto en casa ni un parto hospitalario. Es un parto donde la mujer ha podido elegir, se siente segura, confía en su cuerpo, y el profesional que le atiende, además de conocer y respetar la fisiología femenina, conoce los riesgos de las intervenciones y no las practica de forma injustificada. Pero es también un profesional que sabe escuchar, y detectar si hay algún problema, y si verdaderamente lo hay, sabe informar e intervenir de la mejor manera. En definitiva, conseguir un parto respetado depende más de la filosofía y mentalidad del profesional que atiende que del lugar donde el parto se desarrolle.
Por otro lado independientemente del resultado del parto, si finalmente ha habido o no complicaciones y ha sido necesario intervenir, si este ha sido respetado y la mujer siente que ha sido la protagonista del mismo, que ha participado en la toma de decisiones, que en definitiva el parto ha sido suyo y de su bebé, se sentirá más satisfecha y con más fuerza para superar cualquier tipo de dificultad posterior con la lactancia o la crianza en general.
Como aclaran en esta definición, no tenemos que confundir un parto respetado, con un parto en casa. Así, un parto respetado será aquel en el que la mujer se sienta dueña del momento que está viviendo, y donde los profesionales sanitarios sean acompañantes y ayudantes de este proceso, ya sea necesaria o no su intervención. Si realmente, esta intervención se debe producir por alguna complicación derivada, debe ser igual de respetuosa, haciendo conocedores a madre y padre de lo que están viviendo y de lo que se va a hacer y por qué. Sólo así, conseguimos que tanto la madre como el padre sientan que se les escucha, y que son los protagonistas y directores reales de su parto. Eso sí, lo más importante, es la seguridad de madre e hijo.
En el proceso de parto hay una maniobra en concreto que se usa comunmente, y que las madres, en su mayoría, desconocen. Esta es la MANIOBRA KRISTELLER:
- La maniobra, descrita por Samuel Kristeller en 1867, consiste en una presión del fondo uterino para la ayuda del expulsivo. La idea de este procedimiento era fortalecer las contracciones uterinas durante la labor masajeando el útero y presionándolo en el fondo repetidamente, con dirección hacia el canal del parto.
Se realiza empujando con los puños o el antebrazo la parte superior del útero coincidiendo con la contracción y el empuje de la madre. La técnica debe aplicarse de una forma muy controlada a la vez que se produce una contracción uterina para ayudar a nacer al bebé en la última parte del parto.
Se aplica en casos puntuales y con mucha cautela, por varias circunstancias extremas:
- Cuando el expulsivo por la vía vaginal es muy prolongado, y por lo tanto, arriesgado para la madre y el niño.
- Cuando el bebé es muy grande pero está en la posición correcta
- Cuando la madre está cansada y no tiene la fuerza suficiente por la anestesia epidural.
El uso de la maniobra de Kristeller no significa que algo vaya mal en el proceso, sino que es una ayuda más para el parto. Siempre la deberá realizar un profesional,(ginecólogo).
La maniobra de Kristeller entraña algunos riesgos, básicamente porque se está forzando la salida de un bebé que aún no sale, desde el exterior. Entre los riesgos se han descrito algunos como desprendimiento de placenta, rotura uterina, desgarros en el periné de la madre, fractura de clavícula del bebé y lesiones en el plexo braquial...
Numerosas publicaciones y revisiones sistemáticas de la actualidad la describen como una práctica innecesaria, que aumenta el riesgo intraparto y que no tiene mayor utilidad en el resultado perinatal.
Desde FAME (federación de asociaciones de matronas de España), se ha publicado una revisión de las evidencias científicas en cuanto a la maniobra Kristeller se refiere, constatando que no existen informes o registros en
la historia clínica del uso de la maniobra de Kristeller,
lo que dificulta la recogida de datos para realizar estudios
observacionales. Tampoco se informa de los resultados
adversos para no entrar en conflictos con supuestas
cuestiones medicolegales, y apenas existen ensayos
clínicos aleatorizados que indiquen con un elevado nivel
de evidencia el camino a seguir.
Con todo ello, se debe dejar claro que la única recomendación
sobre este tema en nuestro país es la que recogen
los protocolos de la SEGO, en los que se limita
la realización de la maniobra de Kristeller a la ayuda
en la expulsión de cabeza última con feto coronado.
Por tanto, no se debe utilizar para ayudar al descenso de
la presentación, e incluso puede ser contraproducente, ya
que favorece la distocia de hombros por impactación.
Por cosas como esta son por las que decimos que es fundamental mantener informados a los padres de lo que se va a hacer, y que supone para madre y bebé, así como también las consecuencias de no realizar según qué técnicas, para así poder conseguir realmente un PARTO RESPETADO.
Y bien, vosotros y vosotras me diréis ahora, y si tanto te interesa el parto respetado, por qué no te gusta el parto en casa?? Ejem, ya lo he dicho antes, no es lo mismo....
Yo respeto totalmente a los que deciden por llevar a cabo un parto natural en casa, pero también pienso, si la ciencia ha avanzado como para que estemos tranquilos y seguros en un momento tan importante de nuestras vidas como es el parto, por qué hay que volver a los tiempos de nuestros abuelos??
Y es que si queréis parir en casa me parece bien, pero conociendo los riesgos a los que exponéis vosotras y vuestros hijos:
-Lo primero y más importante es saber que para poder tener un PARTO EN CASA no basta con querer, para que resulte viable se tienen que dar una serie de circunstancias que deberían conocerse antes de tomar esta decisión.
Ventajas de parir en casa
Algunos especialistas afirman que las mujeres se sienten más seguras y arropadas durante el parto si se encuentran en un ambiente conocido e íntimo. Y esto favorece que su cuerpo libere oxitocina (hormona imprescindible en el parto) con mayor facilidad. Por tanto, tener la oportunidad de escoger el lugar que les hace sentirse más seguras para que nazca su hijo facilitará el alumbramiento.
Otra razón que impulsa a algunas mujeres a plantearse dar a luz en su domicilio es que lo consideran más natural y fisiológico, al no contar con tanta intervención médica (inducción del parto, episiotomía, cesárea, etcétera) como se considera que se produce en los centros hospitalarios. Asimismo, estiman que el trato resulta más humano, permite conocer a los especialistas que la asistirán, existe mayor libertad postural durante todo el proceso, y se tiene muy en cuenta el estado emocional de la parturienta, su pareja y familiares. Ojo, ESPECIALISTAS QUE LA ATIENDEN!! En ningún momento dice doulas, u otro parecido, ESPECIALISTAS!! Esto quiere decir, ginecólogo, matrona, enfermero, auxiliar.... No doulas!!
Por otro lado, también se le atribuyen algunos beneficios para el bebé. Aunque no existen evidencias científicas que lo avalen, parece ser que los niños que nacen en el domicilio sufren menos estrés.
Sin entrar a debate sobre si estas ventajas son más o menos ciertas, la mujer y su pareja (si la tuviera) tienen que saber que el parto en casa no siempre es posible. Deben cumplirse ciertos requisitos, y han de tenerse en cuenta algunas cuestiones básicas, antes de dar este paso. Esto incluye un embarazo que se haya desarrollado de forma normal, sin complicaciones asociadas, y un parto que se prevee que va a evolucionar de forma fisiológica. Pero de nuevo, OJO, se prevee, pero nunca se sabe a ciencia cierta lo que puede ocurrir.
Riesgos de parir en casa
Un estudio español reciente, elaborado por un equipo multidisciplinar dedicado al embarazo, parto y posparto, y basado en los datos del registro de partos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entre 1995 y 2009, concluye que los riesgos de parir en el domicilio son prácticamente iguales que los que se dan en el hospital, siempre que se trate de un parto de bajo riesgo y sea atendido por una matrona o profesional sanitario.
El Colegio Oficial de Enfermería de Barcelona ha elaborado una guía de asistencia al parto dirigida a las matronas que se dedican al parto y el posparto domiciliario, en la que se especifican los requisitos básicos que deben cumplirse. Estos son algunos de los más importantes a tener en cuenta para que el parto en casa sea seguro:
- - La normalidad del embarazo ha de mantenerse durante todo el proceso. En caso de aparecer algún inconveniente, tanto para la salud de la madre como del bebé, serán los profesionales médicos los que valoren de manera individual cada caso, y lo atiendan o deriven si lo consideran pertinente.
- - La gestación debe ser de un solo bebé. Los embarazos múltiples pueden suponer un mayor riesgo.
- - El parto ha de sucederse entre las 37 y 42 semanas de gestación. Si es prematuro es mejor que se realice en un hospital.
- - El bebé debe estar colocado con la cabeza hacia abajo. Si está de nalgas resultará más complicado. Esto se puede saber con antelación, por lo que si la postura no fuera idónea el ginecólogo derivaría al hospital previsto.
Aunque estas premisas, así como que el parto sea asistido por profesionales de la salud, son una garantía de seguridad, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) mantiene que los partos en España se tienen que hacer en un ámbito hospitalario porque, durante el proceso, pueden surgir complicaciones imprevisibles, que no se resolverán en el domicilio de manera eficaz y rápida. Así lo explica el presidente de la sección de medicina perinatal de la SEGO, Txanton Martínez-Astorquiza: “Un parto que a priori parece normal, puede convertirse en una catástrofe por hemorragias, hipertensión, aguas teñidas, falta de riego sanguíneo en el bebé, retención placentaria, etcétera, y en un hospital las posibilidades diagnósticas y terapéuticas son mejores".
Otro motivo es que, "tampoco existen las condiciones óptimas para un adecuado traslado de la paciente a un clínico si se produce una emergencia o una complicación importante”. Por ello, si a pesar de todo, la mujer decide parir en casa, este experto aconseja que, además de asegurarse de que será atendida por profesionales cualificados, elija un lugar que no esté muy aislado, para que puedan trasladarla a un hospital a la mayor brevedad posible en caso de que hubiera algún riesgo para el bebé o la madre.
Todo esto deja claro varias cosas:
1) Que para poder conseguir un parto en casa se deben cumplir una serie de requisitos.
2) Que siempre, siempre, SIEMPRE, debe ser atendido y acompañado por profesionales sanitarios.
3) Que siempre será mas seguro un parto hospitalario, por las complicaciones imprevistas que puedan surgir.
Y como ya he citado a las DOULAS, pues ahora me toca explicaros qué son y lo que hacen. No hace falta que os deje claro que no estoy nada de acuerdo con acudir a ellas, pero bueno, cada uno es libre....
- Una "doula" es una persona capacitada para brindar apoyo emocional a las mujeres durante el embarazo, el parto y el posparto, no son personal sanitario, ni realizan ningún tipo de tarea clínica. Las doulas no deciden por la mujer, sino que brindan información y asisten a la familia en su búsqueda de generar un ambiente favorable para el nacimiento y la crianza temprana (ESTO QUEDA CLARO VERDAD??).
El cometido de las doulas es brindar apoyo y acompañamiento continuo a las mujeres durante los procesos de infertilidad, embarazo, parto, duelo, crianza, adopción, maternidad y posparto.1
Las familias realizan con su doula un trabajo previo conociéndose, pudiendo así generar un vínculo de cara al nacimiento, conversando sobre miedos, deseos y posibilidades para un acompañamiento adecuado a sus necesidades. La doula además de apoyar a la mujer, brinda apoyo a los acompañantes afectivos de la misma (pareja, progenitores, hermanos, etc.), procurando trabajar en equipo en los cuidados que se brindan a la parturienta y promoviendo la participación activa de los acompañantes afectivos.
Las doulas deben desempeñarse de acuerdo a un estándar de la práctica y un código de ética que busca cuidar de la vivencia particular de cada familia, su práctica debe ser en pleno respeto de las decisiones de la mujer y de la relación que está posee con su proveedor de salud y quienes la asisten.
Las doulas trabajan en equipo, teniendo siempre una doula de respaldo para asegurar a la mujer el acompañamiento ante situaciones que impidan a la doula referente asistir al parto.
Las doulas deben tener formación específica en medidas de confort, puericultura básica, fisiología del nacimiento y posibles intervenciones. Sin embargo no existe una regulación oficial sobre la formación que reciben, ni exámenes para acreditar sus conocimientos. No tienen formación científica ni sanitaria acrediatada. Es un trabajo mayoritariamente ejercido por mujeres, muchas de ellas madres.
La figura de la doula ha ido extendiéndose por muchos países, recibiendo cada vez más aceptación, avalada por algunos informes que relacionan un mayor acompañamiento de las mujeres durante el proceso de maternidad con una mejor adaptación y menor estrés.
En algunos países incluso trabajan dentro y fuera la esfera institucional en los distintos ámbitos de atención al embarazo, parto y puerperio habiendo incluso programas de doulas dentro de la misma institución, pudiendo trabajar en equipo con el personal de salud.
Pero ha medida que ha aumentado su implantación en la sociedad, también ha aumentado la preocupación por que su formación y sus competencias no estén oficialmente reguladas.
En algunos países, como por ejemplo España, su trabajo ha sido objeto de controversia y crítica, especialmente por parte de profesionales sanitarios como parteras o enfermeros, preocupados un intrusismo laboral potencialmente peligroso. El llamado "Informe Doulas" que tuvo lugar en España, fue criticado por las asociaciones de doulas en su rigurosidad científica, insinuando un enfrentamiento entre gremios que busca desacreditar el rol de acompañante emocional en el nacimiento.
El Consejo General de Enfermería las ha puesto en el foco de todas las miradas a raíz de la publicación de un informe en su contra. El mayor colectivo sanitario de España ha cuestionado el trabajo de estas mujeres, alertando de sus prácticas a la Fiscalía General del Estado.
Según el Consejo, las doulas son un riesgo para las madres y sus bebés, generan dependencia y realizan prácticas caníbales como ofrecer a las madres la posibilidad de comerse su propia placenta tras dar a luz. Según el informe, las doulas son defensoras del parto en casa e intentan apartar al padre del proceso.
Y es que mientras en la definición que hemos dado de ellas se deja bastante claro que son acompañantes emocionales en este proceso, el problema deriva de cuando quieren intervenir en el parto, convenciendo a los padres de que esto es lo mejor, y llegando a maniobrar en el parto como si de profesionales sanitarios se tratara, cosa que no son!!
En televisión, no hace mucho, se hizo un reportaje sobre las doulas, que si bien no dejó indiferente a nadie, a este gremio en concreto le resultó algo ofensivo. Aquí os dejo el enlace por si queréis echarle un vistazo http://www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/viernes-equipo-investigacion-doulas_201506105724d7d26584a81fd882e39d.html
En resumen:
- Durante vuestro embarazo, dedicaros a disfrutar de cada momento, que el parto va a llegar, seguro, y estaréis más que preparados y acompañados.
- Elaborad junto con vuestra matrona o matrono un plan de parto, para que esto os ayude y oriente sobre qué necesitáis saber y qué sabéis ya.
- Aseguraros de estar totalmente informadas e informados sobre el proceso que vais a experimentar, los riesgos a los que os podéis exponer, y que medidas se van a tomar ante estas posibles complicaciones, así como las experiencias que de ellas se derivan.
- Que no os engañen, el parto es vuestro pero siempre debe ser algo hermoso y seguro, que os reporte tranquilidad, por ello, rodearos de quiénes necesitéis para que este momento tan importante sea vivido con la intensidad y la felicidad que merece.
Así que nada, después de soltaros toda esta parrafada espero que estéis tranquilas y tranquilos, disfrutéis dentro de lo posible, y viváis este momento de vuestras vidas con total plenitud!!
