Yo no se vosotros, pero yo en particular me leí millones de artículos sobre los terribles 2 años, cuando el pequeño erizo apenas contaba con 1 añito y poco, y mi reflexión siempre era la misma "eso de los terribles 2 empieza antes a que sí??". Te bicheas una revista tras otra buscando referencias de expertos psicólogos, la mayoría de ellos sin hijos, donde te dicen la peor época para la crianza, y como sobrellevarlo, pero en serio alguien sabe cuando empieza eso??
Nuestro erizito empezó los terribles 2 yo creo que incluso antes de cumplir el importante 1!! Esas guerras para ponerse el pañal, esas peleas para vestirse y desvestirse, ese agarre a la teta con sus consiguientes dientes clavados (sí, duele, un montón), y ese rechinar mío con la mandíbula apretada para no gritarle al pobrecito "me cago en tu puñetera madre que soy yo!!", qué es de lo que me entraban ganas en realidad, y me siguen entrando para qué negarlo.....
Y es que si echamos cuenta a todo lo que leemos nos pensamos que nuestros hijos, tan preciosos cuando están durmiendo que parecen angelitos que pintara Machín, son la mismísima encarnación del Demonio. Porque tú los miras y piensas, "si esto lo hace con 10 meses, qué va ser de nosotros cuando lleguen los terribles 2?? y los aún peores 3??". Por experiencia os digo, que vuestros hijos son normales, y que lo de los terribles 2 años es una leyenda urbana....
El niño no pasa de ser un bendito regalo con 1 año y 364 días, a ser un odioso niñato caprichoso a los 2 años, no queridos míos, eso va con ellos desde siempre!! Cuando se manifiesta o no, eso ya es otro tema....puede empezar, si tenéis mucha pero que mucha suerte, a los dos años, pero también puede que sean retantes expertos desde los 6 meses....aaaannnnn po ta tocao, que diría mi madre....
Y es que lo más importante a la hora de afrontar los tan temidos berrinches no es saber a qué edad empiezan, es poder controlarlos sin dejarnos el sentido común en el intento, y en eso, queridos míos, hay tantas opciones, como numeritos os puede montar el pequeñajo....
Hay padres que optan por, tras consejos y miles de lecturas y charlas de psicólogos que se dicen expertos del tema, tratar los berrinches de una forma pausada, explicando al niño que lo que hace está mal, que no nos gusta y nos pone tristes. Y todo esto sin dar ni un solo grito. Yo a estos padres os digo una cosa, os admiro, No soy capaz de hacer esto que hacéis, o al menos intentáis. No tengo paciencia, ni tiempo, ni me da mi capacidad mental para sentarme a reflexionar con un niño de dos años que mientras le hablo me está pisando un pie y dando patadas por doquier....me pueden los nervios creo yo, y sinceramente tampoco es que crea mucho en esta teoría, aunque eso sí, si os funciona, adelante, pero un niño tan pequeño aprende normalmente por imitación, así que muy bien por no dar gritos, pero los bichillos no tienen aún esa capacidad de retener que tirar el zumo por toda la cocina está mal. Vamos que está entendiendo, probablemente, que lo que ha hecho te ha enfadado y no está bien, pero que dentro de un rato se le ha olvidado y estará restregando un petit suise por tu frigorífico recién limpio....¿cómo solucionamos ésto? Sinceramente, ni idea chico.
Luego, está la opción de sucumbir a las exigencias del niño para evitar que se frustre y llore aún más. MAL, MUY MAL!! Esta tendencia la llevan mucho a cabo los abuelos, bajo su frase categórica de "yo estoy para mimarlo y tú para criarlo". MAL, MUY MAL. Como bien dicen, nosotros, los papis y mamis, estamos para criarlos, por eso justamente si papá y mamá dicen NO, es NO!! Y no hay palabra de abuelo que pueda cambiar esto!! Sobre todo, porque los niños necesitan la frustración, necesitan aprender que la vida, la nuestra y toda la que le rodea, no gira en torno a ellos, y que habrá cosas que no puedan conseguir con el simple chasquido de sus dedos, que tendrán que esforzarse y trabajar. Sólo así conseguiremos que nuestros hijos no se conviertan en reyes malcriados, y corregir esta sociedad de NINIS que estamos creando....Yo, particularmente, no quiero que dentro de unos años tenga que venir a mi casa el del programa "Hermano Mayor". Prefiero decir NO ahora, y tragarnos la rabieta, a tener al carpintero a nómina en casa arreglando las puertas que me va rompiendo un adolescente insoportable....
Os cuento mi técnica por si os sirve de algo, a nosotros, a veces, nos funciona.
Nosotros intentamos ignorarlo cuando hace un berrinche. Le decimos que si nos pide las cosas llorando o gritando no le entendemos, y que va a estar así un rato, intentamos que se calme, y que haga las cosas bien. Lo dejamos que llore un poco si él quiere, y que se desahogue así, y luego le explicamos que esa no es la forma y que debe pedir perdón por como se ha portado. Él viene y nos damos un beso y un abrazo. Pero esto no siempre sale bien....os tengo que confesar, y reconozco que no está bien, pero que es muy efectivo, que cuando este método no nos sale, pasamos al siguiente escalón: el chantaje. Sí, sí, os parece fatal, está muy mal, y bla bla bla, pero a mí me funciona decir que si no recoge los juguetes los tiraré a la basura (con paripé incluido de abrir una bolsa...), o que si no se calma no habrá ningún premio (que puede ser desde una chuche, a un juguete suyo que tengo escondido y que ni recuerda, y piensa que es nuevo....). Incluso, cuando estamos en público, recurrir al socorrido móvil o tablet (y en casa también, para que nos vamos a engañar). Sí señora, le doy a mi hijo el móvil para que deje de gritar en público y me deje comer tranquila, pasa algo??
Porque eso es lo peor, verdad?? A lo que tememos en realidad. A que nos monten el numerito en medio de una muchedumbre que te mira expectante a ver como reaccionas. Pues miren ustedes señores, reacciono como me va saliendo del mismísimo moño, y según lo rebosada y desparramada que esté mi paciencia ese día. Y no, no me importa un mojón lo que usted esté pensando, porque seguramente, sus hijos también lo hicieron, y probablemente recibieron un chanclazo de regalo, y yo, que quiere que le diga, prefiero ignorar a mi hijo al punto de que limpie el suelo del Mercadona a volteretas, a darle un bofetón, mire usted.
Y aún peor que esto, es que las rabietas y berrinches limiten tanto vuestra vida que lleguéis a la tan temida frase "prefiero no salir de casa a que el niño me monte el numerito y me de la noche, que vergüenza!!". Pues no!! Eso sí que no. Mi madre, sabia e ilustrada de los berrinches, me lo dejó bien claro nada más empezar la época del niño poseído, "si te encierras en casa es lo peor que puedes hacer, y no tienes vida, que fue lo que me pasó a mí". Así que lo siento pero no, no voy a quedarme en casa porque al de la mesa de al lado de la terrazita le moleste que el niño esté gritando que quiere una bolita de la máquina....
Así que nada queridos míos, paciencia, muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuucha paciencia, y a buscar cada uno el método que mejor le venga, ya sea psicológico, informático, o de pura ignorancia....
Ánimo!! No queda otra. Y es que cuando están dormidos son tan monos.....
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