domingo, 19 de marzo de 2017

El día a día....

Muchas han sido las críticas que ha recibido Samantha Villar por su perdida de calidad de vida al ser madre, o Soraya Arnelas por salir a cenar sin su bebé.....A ver, criaturitas mías del montón, si hay aquí algún padre o madre que teniendo la posibilidad de salir a cenar a solas, no lo haría, que levante la mano. Nadie verdad? Pues venga, aclarado este punto, continuemos.

Siempre se ha dicho que la monotonía, el día a día, es lo que va matando la chispa en la pareja, pero estoy segura que estaréis de acuerdo conmigo en que cuando se es padre, lo que más echas de menos es precisamente eso: el día a día. Bien, expongo mi visión:
- Ese café corriendo en la cocina para salir pitando a trabajar.
- Esa ducha de más de 5 minutos, sola, pudiendo lavarte el pelo y hasta ponerte mascarilla!!
- Esa comida, aunque sea un sándwich, tirado en el sofá, zapeando, sin nada más que hacer....
Estas cosas que parecen tan banales, cuando eres padre, son auténticos caprichos. Momentos de felicidad y plenitud extrema....Ainsss como los echo de menos.

Y es que cuando hay un pequeño terremoto purulando por casa todo se vuelve a la vez muy lento, pero muy rápido. Me explico:
- Despertar por la mañana se convierte en una carrera contrarreloj de vestirte sin despertar al bebé. Cogerlo de su cuna sin hacer el más mínimo ruido, ponerle en el coche, no sin antes coger nochila de la guarde (que debiste dejar lista anoche), ropa del día, bolsa del trabajo y algo para taparle. Y zumbando a casa de la abuela que otra vez llegamos tarde.
- La hora de tu ducha relajante es ahora la hora de su baño, y ahí caben dos opciones: o te metes con él en la bañera, llena de juguetes, espuma y salpicones, o dejas que él por si sólo te bañe entera para luego tener q meterte en la ducha y salir a los 2 minutos.
- Después del baño, o en cualquier momento del día, están los instantes eternos de cambios de pañal y de ropa. Y es que cuando llevas dos años vistiendo a un bebé ya te convalidan el título de contorsionista profesional y te contratan en el circo del Sol. Y no importa lo que inventen las tiendas de ropa para facilitar esta tarea. Ellos encuentran el modo de ponértelo difícil, hasta el punto de terminar tirada a su lado en plancha para ponerle el calcetín....
- Y la hora de la comida, de cualquier comida, olvidarla. Ahora es su hora, cualquiera que sea, y podrás tener en casa una trona, un elevador de asiento, y hasta la silla más molona del momento, que el peque acabará sentado encima de ti, convirtiendo tu ingesta en misión imposible....

Así que queridos míos, no sois malos padres por decir que habéis perdido estas cosas, o por iros a cenar solitos, sois normales, vale?? Si la sociedad está enferma pues que se tome un paracetamol, que queréis que os diga!! A pasar del tema y mucho!

Yo por mi parte vivo todas las noches con la esperanza de que se duerma pronto y me deje al menos cenar tranquila. Que ilusa.....

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